Colombia.
La minería en el Pacífico colombiano siempre ha existido, la búsqueda del oro es lo que para algunos historiadores, marcó la ruta para traer desde el África en la conquista, poblaciones enteras a las selvas del pacífico colombiano. Pero es claro que esta actividad se ha incrementado exponencialmente en los últimos años. Las políticas públicas al respecto están en sintonía con la explotación de los minerales siendo esta una actividad prioritaria en zonas donde pueden existir otras actividades, ya que es declarada la minería como una actividad de “utilidad pública” (art 13 código de minas)En ese sentido grandes zonas agrícolas, hídricas o de biodiversidad se han visto afectadas cuando se descubren riquezas minerales. En el Pacífico colombiano se ha venido realizando históricamente una actividad minera artesanal la cual es denominada de “barequeo”. En esta actividad no se utilizan grandes máquinas sino que por el contrario es la mano del hombre la que extrae de manera muy artesanal el mineral y obviamente en pequeñas cantidades.Pero, en los últimos años la llegada de retroexcavadoras, dragas y dragones ha cambiado la relación con el territorio y dramáticamente las relaciones sociales ya que la presencia de actores armados se ha incrementado con la aparición de este tipo de minería.Es necesario en este punto hacer una pausa y distinguir muy bien la minería ilegal de la minería artesanal, informal o tradicional; ya que muchas veces se trata de confundir estas formas de minería sin tener en cuenta que la artesanal o tradicional es aquella que las comunidades han venido realizando durante décadas y hacen parte de sus prácticas culturales y medios de subsistencia para luchar contra la pobreza; como son los casos de la Toma en el municipio de Suarez o en Tadó y Condoto en Chocó por solo nombrar un par. Y la minería ilegal es muy diferente ya que es ejercida por grupos armados para el beneficio de estructuras del narcotráfico o en algunos casos para multinacionales que se ven beneficiadas con sus acciones de despojo y confinamiento. Por ello se diferencian las ilegales de las artesanales tanto en el autor como en la finalidad de la explotación.Según datos de la defensoría de Pueblo, en Colombia de los casi 9.000 títulos mineros otorgados la mayoría se encuentran en exploración. Al menos 15.000 familias viven de las minerías de hecho o no legalizadas del país, distribuidas en unas 3.600 minas que no cuentan con un título debidamente registrado Y hasta el momento de 3.631 solicitudes de legalización, solo se perfeccionaron 23 contratos de concesión.La minería tradicional y de hecho en Colombia está presente en el 44% de los municipios del país, y representa el 30% del total de las explotaciones mineras. La presión que ejerce la minería sobre la población rural es muy fuerte pasando por encima de los intereses colectivos, destruyendo la propiedad colectiva, como es el caso de los consejos comunitarios, la cual se transforma en propiedad privada, generando expectativas lucrativas dentro de las comunidades; inflando la economía rural lo que trae consigo mayores niveles de pobreza y miseria. Además, la gran minería implica protección y vigilancia en toda la cadena de explotación, que por ser de carácter ilegal, solo puede ser protegida y vigilada por grupos armados ilegales, lo que vulnera aún más las comunidades que de manera directa o indirecta están involucradas en la minería de hecho El Estado ha otorgado concesiones mineras, sin que se hubiese surtido el proceso que garantice el derecho a la Consulta Previa con las comunidades étnicas. Se han identificado entre los posibles impactos que pueden generar el desarrollo de megaproyectos como la minería algunos como: desplazamientos forzados, pérdida de la cultura, desaparición de sus costumbres, tradiciones y lengua, afectación a la salud, pérdida del territorio, vulneración de los derechos a la autonomía y al autogobierno, la destrucción de los bosques, la contaminación de las fuentes de agua, la contaminación del aire y la destrucción de la biodiversidad, la extorción, etc. Las comunidades afrocolombianas e indígenas de manera reiterada han manifestado su desacuerdo con la realización de cualquier tipo de proyecto dentro de sus territorios porque observan que el ingreso de agentes externos vulnera a la madre tierra y por ende se agrede al territorio y a la misma comunidad.La minería ancestral es parte de la historia de muchos pueblos en Colombia. En el caso de pacífico colombiano ha existido una minería artesanal o de subsistencia, ligada a otras formas de vida: agricultura, pesca, recolección. La minería ancestral hace parte constitutiva de la cultura de estos pueblos, es parte de lo que constituye su identidad como pueblos; formas de generación de ingresos que han permanecido a través de los siglos como una tradición productiva de alto valor simbólico en estas comunidades.En la actualidad, dado el auge del precio del oro, se impone una minería ilegal en los territorios. En Chocó, Cauca y Nariño este tipo de explotaciones se desarrolla sin ningún control y sin importar dónde se ubican: áreas protegidas, selvas, territorios étnicos, ocasionando daños irreparables en el territorio. Su carácter clandestino hace aún más complejo el conflicto. De esta manera, las comunidades afrocolombianas ven amenazados sus territorios particularmente, las mujeres barequeras han sido despojadas de sus medios de vida y han perdido su autonomía. Esta situación resulta altamente riesgosa en estas comunidades donde por tradición las mujeres representan el eje de autoridad sobre el cual gira la vida familiar y son quienes permanecen en sus hogares para garantizar la reproducción social en el día a día, dado el alto ausentismo de la figura masculina. En este conflicto tanto los/las mineros artesanales como el conjunto de la población se oponen a la entrada de las grandes empresas y defienden sus territorios y su cultura. Este tipo de conflicto está presente en estos territorios.
http://www.uis.edu.co/webUIS/es/catedraLowMaus/lowMauss13_1/terceraSesion/Impacto%20de%20la%20mineria%20de%20hecho%20en%20Colombia.pdf
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